domingo, 14 de junio de 2015

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 90 (La desconocida y fantàstica historia de los pueblos indìgenas de Columbus)



“Para darle  alas debemos estar debajo de los àrboles, además que será mas importante el acto, si el còndor de los Andes nos acompaña. Salgamos un rato al bosque para convertir a una muchacha, en la muchacha- pájaro del pueblo de los Cinera y de la tierra entera”
Todos estaban mudos imaginando como haría aquel prodigio el pájaro de mil colores. De tal forma que salieron a lo hondo del bosque, siendo apretujados por el pueblo.
Estaban asombrados con el Tunjo, por las cosas que había hecho a su princesa, pero ponerle alas era inexplicable y no se lo perderìan por nada. De modo que abrieron paso a los jefes del pueblo, siguiendo detrás entre fuertes apretujones, caídas, gritos y agudos silbidos.
Millaray dijo “Allà veo al còndor, debajo de los àrboles. Les gustaría ir a ese sitio?” “Por supuesto. El lugar es preciso para lo que vamos a hacer”.
Caminaron allà y cuando el còndor viò a sus amigos, se puso de pie sacudiéndose, espantando el sueño. “Debes, poderoso còndor, ser testigo de la transformación de la princesa Zulia, en muchacha- pájaro. Serà jefe de todas las aves y de nosotros también como hija que es de nuestro recien fallecido cacique”, dijo el pájaro de mil colores volando ahora sobre el pueblo que  estaba muy quieto y callado. “Esperen un momento traigo la flor de los encantos que vi cerca de aquí”. Y volò perdiéndose en la penumbra boscosa. Nadie hablo en cuatro minutos hasta que Luz de luna apareció en un vuelo velòz con una diminuta y bella flor violeta en su pico. Esa flor tenía treinta pètalos diminutos con movimiento propio. “Esta flor y la invocación al universo, harán el prodigio. Pueblo Cinera, ustedes quieren que su princesa Zulia sea la muchacha-pàjaro de Columbus?” Preguntò el pájaro de mil colores volando sobre la gente. Todos contestaban “si. Queremos que la bella Zulia sea la princesa-pàjaro”
 Luz de luna se acercò al còndor preguntàndole “Pones toda tu fuerza y todo tu sentir para que la princesa Zulia sea la princesa-pàjaro de èstas tierras?. El còndor se estremeció mirando a la muchacha, y en un grito grave contestò “Pongo toda mi fuerza y mi sentir para que se haga esa magia. Invoco el poder de las estrellas, del bosque, del aire y de la tierra entera, para que a la princesa Zulia le nazcan alas. Dos bellas y grandes alas que la lleven a las nubes y a donde ella quiera”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario