viernes, 26 de mayo de 2017

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 78 (La desconocida y fantástica historia de los pueblos indígenas de Columbus)........2



.  Al final, Caragabi le ordenó a una garza que volara por el mundo.  Mirara si había quedado algún punto bueno para vivir. Pero la garza no volvió porque se quedó comiendo pescado y mucha cebada que encontró en el agua y en algunas tierras altas chocadas en su vuelo.
Como Caragabi vió que la garza no venía, llamó a un gallinazo ordenándole que volara por encima del mundo a ver donde había un lugar bueno para vivir, pero tampoco esa ave volvió porque se quedó comiendo peces muertos que encontró sobrenadando en las aguas sin fin.
Entonces Caragabi afanado, le ordenó a un patogujo o pato de monte “Vaya patogujo. Vuele, vuele mucho y mire a ver donde hay un lugar bueno en la tierra para vivir”  y el patogujo se fue veloz atravesando el aire mojado pero no volvió porque a corta distancia vio a los peces guacucos que le gustaban mucho y se entretuvo comiéndoselos con gran placer, olvidando el pedido que le había hecho Caragabi.
Desobedecido el dios por aquellos torpes mensajeros, el cóndor de los Andes les dijo en voz baja a Millaray y Cajamarca “Nosotros deberíamos ir a ver donde hay un buen lugar para vivir en la tierra”. “No, como se te ocurre. Esperemos otro poco porque las cosas no están como para hacer locuras” le respondió Millaray acomodándose mejor en las espaldas del buitre, mientras Cajamarca observaba con atención lo que Caragabi hacía ahora.
Con su gran poder, el dios escupió entonces dos veces en el suelo, cubriendo su saliva con una totuma que uno de sus amigos le trajo, habiéndola cortado por la mitad. En seguida y como un sortilegio, la saliva se transformó en una paloma blanca que salió volando a velocidades insospechadas por encima de los torrentes y los mares que se habían formado días antes.
En su vuelo vió a los anteriores mensajeros, entretenidos en sus cosas, pero no les dio importancia y siguió juiciosa a cumplir el mandato del dios. Se demoró en su vuelo  buscando el lugar deseado, que finalmente descubrío en parajes envidiables, donde podían vivir los supervivientes del diluvio sin que les faltara nada.
Y entonces regresó a donde el dios Caragabi estaba, diciéndole “Precisamente gran dios Caragabi, en el Chocó, donde usted vivió mucho tiempo, antes del diluvio, encontré las mejores tierras donde puede volver a vivir como lo que usted es, un gran y solitario dios”. “Verdad, buena mensajera?” dijo Caragabi emocionado. “Podré volver a esas tierras?”. “Si, gran dios Caragabi” respondió la paloma echando otra vez a volar, sin importarle el entusiasmo del dios que quería cogerla quizás y cortarle las alas, Pero la paloma se fue velóz para salvarse de aquellas manos desconocidas y traviesas y porque quería encontrar algo de comer.





No hay comentarios:

Publicar un comentario