lunes, 10 de abril de 2017

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 72 (La desconocida y fantàstica historia de los pueblos indìgenas de columbus).........2



Habìa un sol frio entre las nubes oscuras y casi paralizadas en un espacio triste y hondo.
Estuvo yerto en ese dia, hasta cuando los viajeros llegaron al mundo de los futuros Catìos en el profundo chocó.
 Allà no se había inventado el agua.
Por eso no había gente allì, de modo que al único que encontraron sentado y pensativo encima de una alta roca, en medio de la selva en misterio, fue a Caragabi, el dios solitario de esas regiones.
Ese dios se alimentaba con la luz del sol y por eso estaba sin problemas de tiempo y de alimento, queriendo hacer algo bueno en aquella región.
De pronto sintió ruidos raros, muy distintos a los de la selva, cerca de el y volteando lento su cabeza y sus ojos tan brillantes, gritò muy duro para ganarle al ruido del viento que lo empujaba queriendo tumbarlo “Quienes son ustedes. Como llegaron hasta aquí?” les preguntó a los viajeros del còndor, algo malgeniado. “Su raza humana me produce malestar porque son gente imperfecta, gente mala”. Les ordeno que sigan su camino entre el viento y las nubes, mientras yo arreglo un grave problema que tengo en mis tierras. Váyanse, váyanse ya de aquì. No necesito su compañía. Los dioses vivimos siempre solos”.
 Entonces Millaray y Cajamarca siguieron su lento vuelo en el cóndor pero sin alejarse mucho porque querían saber quien era ese hombre tan solitario, malgeniado y tan duro con el que se habían encontrado en aquellos lugares.
……………..Lo que pasaba era que Caragabi sabía que en el mundo había agua y tenía una necesidad intensa de ese líquido no solo para el, sino también para la humanidad que se proponía crear allí. Tres veces soñó con el agua de su reino pero no sabía como encontrarla porque parecía que una diosa la había escondido en un lugar secreto.
Qué sacaba él con que su mundo fuera hermoso y selvático, que hubiera mucha tierra y grandes riquezas, si faltaba lo mas importante . . .el agua”, pensaba.
……….Y un día apenas amaneciendo llamó al pájaro dominejo ordenándole. “Vaya dominejo, vuele por el mundo de nosotros  y busque donde es que  nace el agua porque yo no aguanto mas ésta sequedad tan rara. Vuele, vuele mucho, investigue donde está el agua. Eso le ordeno” terminó de decirle al dominejo que sin esperar, se fue por encima de los árboles, metiéndose luego en la selva, atisbando entre las rocas, en los valles, en las montañas y en los desiertos pero no encontraba nada de nada.







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