Entonces cogió dos piñas mas grandes y cortàndolas
hizo salir de ellas a otro Motilòn, a su mujer y a dos niños que eran sus
hijos. De ese modo empezó la creación del gènero humano hace miles de años, y esa
es la razón por la que que alabaremos a nuestro creador, comiendo mucha piña e
invocándolo para que multiplique y haga poderosa a nuestra raza” terminò
diciendo Ñatubay.
“Es increíble que èste pueblo haya sido creado al partir
de las piñas. Debe ser que el jugo de èstas frutas tiene poderes desconocidos”
dijo Cajamarca con ganas de traer una, mirarla cuidadoso, a ver que descubrìa.
“Comerè muchas piñas porque presiento que me daràn fuerzas y mucho aliento para
las cosas que tengo que hacer” dijo Millaray dejando al tunjo encima del pasto,
al lado del tallo de un alto árbol que les daba sombra y frescura.
Ya los cargadores se habían ido por mas carga de piña,
y Guaymaral quitándole a su guayuco una costra de barro que se le había pegado
a un lado de la cadera y acercándose a Ñatubay, le dijo recogiendo una pluma
roja caída de la diadema del cacique y entregàndosela respetuoso “Viviendo cerca
de ustedes tanto tiempo, y no conocía la historia de la creación de su pueblo.
Pasan cosas realmente increíbles al pie de nosotros y no las conocemos”.
Entonces Ñatubay invitò a sus nuevos amigos al montòn de piñas donde cada uno
cogió una o dos y partiéndolas encima de las piedras comìan su carne que era
puro y dulce jugo.
Allì estuvieron un rato sin hablar, solo
concentrados en comer la fruta, hasta que Ñatubay los invitò tambièn a los
bohíos para que miraran los ritos que el pueblo hacìa. El rito “del canto y
fiesta de las flechas” y el otro, del “El exorcismo a los bohíos”. Eran
rituales casi silenciosos dentro de las oscuras chozas, y aunque los Motilones
reconocían al guerrero Guaymaral y a la princesa Zulia y se sorprendìan
vièndola con las alas tan grandes que ahora tenía, no salìan de los bohíos porque
el rito era lo mas importante y sagrado para ellos en aquel dia.
Asì pasaron las horas hasta que fue anocheciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario